jueves, 16 de febrero de 2012

Así soy yo


Soy una persona que intenta sobrevivir en un mundo donde la mayoría de las personas que me rodean no me entienden y donde yo no las entiendo a ellas. He sido demasiado optimista para los tiempos que corren y aunque cada vez voy siendo más realista no perderé nunca la fe en el ser humano. Amiga, de todo aquel me me brinde su amistad sincera y educada, con los falsos, egoístas y prejuiciosos.
He vivido, he luchado, me he divertido y he padecido. Me he caído y me he levantado, me he caído y me he levantado, me he vuelto a caer y me he vuelto a levantar….y he aprendido, sobretodo he aprendido que nadie absolutamente nadie puede hacerme desaparecer la sonrisa de la cara, porque mi vida es completa por sí sola, todo lo demás lo que entra y sale con el paso del tiempo son añadiduras con las que no he nacido, por lo tanto no son en absoluto necesarias para mi felicidad. No es fácil despedirte de las personas que han ido pasando por tu vida, no es nada fácil, pero así es la vida. La vida está llena de etapas que comienzan y terminan, son caminos con encrucijadas y desvíos. Siempre dudamos sobre el camino correcto que debemos seguir, no queremos equivocarnos, pero si miramos atrás, cosa que no es muy aconsejable, es mejor mirar siempre hacia delante, nos damos cuenta de que todo lo que pasó debía de pasar, si no hubiésemos actuado así no hubiésemos sido nosotros mismos y eso si que es imperdonable, vivir como alguien que no eres. Por lo tanto ahora mismo, en este momento de mi vida, echo la vista atrás y sonrío, sonrío por que sólo me acuerdo de todos los momentos buenos que he vivido y agradezco a todas aquellas personas que han querido compartir su tiempo conmigo la experiencia que he vivido con ellos.
La vida es la suma de muchos momentos, principalmente debemos intentar que esos momentos sean felices y eso lo conseguimos tomando y disfrutando lo que la vida nos ofrece sin forzar ninguna situación, si intentamos tomar algo que no fluye con normalidad, esos momentos se tornan angustiosos y te convierten en una persona obsesiva, soberbia y rencorosa. Eso lo he aprendido a costa de muchas caídas, ahora tomo la vida como viene y me considero una persona feliz que doy gracias por lo que tengo por lo que he tenido y por lo que tendré.

lunes, 13 de febrero de 2012

CONSUMO, CONSUMO, CONSUMO!!!!!


Se acerca el día de los enamorados, otra oportunidad más para los comerciantes de hacer negocio. No los culpo, todos tenemos que intentar sobrevivir y más en tiempos como estos, en los que nos ha tocado vivir. Después de las navidades, de los reyes, de las rebajas y a la espera de que lleguen el día del padre, de la madre y de la nueva temporada primavera verano, donde nos volvamos locos, revisando nuestro vestuario, desechando la ropa atrasada porque ya no se van a llevar los colores vivos sino los pasteles o el largo de la falda ha cambiado, queda un hueco que tenemos que llenar, para no parar la rueda del consumo.
En estos días te avasallan con publicidad de restaurantes donde te ofertan menús a base de ostras, caviar, pates, todo decorado con salsas supuestamente afrodisiacas, pétalos de flores y espumas y crujientes de los más diverso. Y yo me pregunto ¿Dónde ha quedado el “contigo pan y cebolla”? yo no creo que el amor se alimente de mariscos y vinos espumosos sino de besos, ternura, cariño y comprensión y no un día determinado estipulado por la sociedad sino todos los días o mejor aún el día que te apetezca.
Y que me dicen de los hoteles donde ofertan habitaciones en las que va incluido el champan y las fresas y te llenan la cama de pétalos de rosas, ¿es necesaria toda esa parafernalia para desear hacer el amor con tu pareja? No es cierto que si de verdad lo deseas cualquier sitio es bueno
El amor no se puede comprar ni se demuestra gastando dinero, el amor es algo que solo le incumbe a los dos implicados y creo que es un error caer en intentar exhibirlo a los demás consumiendo, que en el fondo es de lo que se trata, se aprovechan de eso, de la necesidad de muchos de mostrar su amor a los demás. En fin el que la lleva la entiende, esto es sólo mi modo de pensar, con esto no quiero decir desde luego que los que no celebramos este día queramos a nuestras parejas más que nadie, por supuesto que no, decir eso sería un error, lo que pienso es que el amor se vive en el día a día y desde luego no es equivalente al dinero que te gastes en el regalo y en la celebración del evento.