lunes, 28 de enero de 2013

Gatos callejeros




En el tejado húmedo por la lluvia, con vistas a un callejón solitario e iluminados solo por la luna llena, dos gatos callejeros se buscan inducidos por sus instintos más básicos. Los animales solitarios son así, ellos no entienden de reglas establecidas, ni de contratos rutinarios, ni de moral caducada, ni mucho menos de ética sobrevalorada.
Un maullido, una mirada, una exhalación de olores, el ritual de la seducción da comienzo. Con suma elegancia caminan sobre los tejados frios, entre destartaladas antenas  y humeantes chimeneas , buscando un rincón seco donde guarecerse y entregarse mutuamente a la llamada de la naturaleza.
Esa guarida será el único testigo del encuentro entre dos animales solitarios, dos almas errantes, dos gatos vagabundos, que cada noche de luna llena, olvidan sus propias vidas para compartir unas horas de caricias y arrumacos, para luego con los primeros rayos de la mañana y con la misma elegancia con la que horas antes se buscaban, sesepararse  y volver cada uno a su callejón, a esperar que la luna vaya cambiando de fase, hasta un nuevo anochecer de luna llena.




sábado, 19 de enero de 2013

HOLA DE NUEVO

Buenos días, amigos, seguidores y personas desconocidas. Hace tiempo que no escribo nada aquí en mi espacio, bueno hace tiempo que no hago muchas cosas que me gustan, hace tiempo que he estado demasiado entretenida y apartada de mi vida.
Hoy quiero contaros una novedad que quizás os parezca una tontería pero que no lo es. ¡Hoy me he borrado del facebook! Jajaja, mis hijos dicen que no se lo creen, eran muchas las horas que ocupaba en mi día a día a explorar esta red social en la que tenía a muchos “amigos”.
Dicen que las redes sociales son buenas porque te mantienen en contacto con una infinidad de personas que si no fuera por esto, en estos momentos no estarían en tu vida. Bueno, yo tenía agregados al facebook a mi familia, a compañeros del trabajo, a simples conocidos, que te lo presentan un día y al día siguiente ya te están pidiendo amistad, a antiguos amigos de los que no sabía nada desde hace más de veinte años, a muchos desconocidos y a algunos amigos de verdad. Bien los voy a analizar de uno en uno:
Los desconocidos. A ellos los tenía porque publicaban cosas muy interesantes, ya fueran noticias de actualidad o artículos de literatura, poesía o arte en general. En fin me gustaba leerlos, ahora navegaré mas por el google y buscaré y leeré lo que yo quiera y me apetezca en cada momento.
Aquellos amigos rescatados del olvido. En cuanto a ellos, decir que son los que menos pena me da volver a olvidar. Si en veinte años llegamos a perder el contacto, es que no eran amigos de verdad y si lo eran y por distintas circunstancias ajenas a nosotros mismos nos apartamos de ellos, ahora tenemos una segunda oportunidad de no volver a hacer lo mismo y mantener esa amistad viva, actuando como actúan los amigos de verdad o sea manteniendo un contacto personal y no virtual, de nosotros depende.
Los compañeros de trabajo. No quiero que mis compañeros de trabajo formen parte de mi vida privada, exceptuando claro está a aquellos que, a pesar de ser compañeros, son buenos e íntimos amigos míos, a estos los considero amigos de verdad.
La familia. Sólo decir que si es necesario estar en una red social para mantener el contacto con tu familia entonces apaga y vámonos.
Por último, los amigos de verdad. Con estos no me conformo con un me gusta y un compartir, con ellos quiero tener llamadas de teléfono y correos personales, citas, cafés y cervezas, tertulias, sonrisas, risas y carcajadas y lagrimas si hace falta, besos y abrazos. Con los amigos de verdad quiero tener un contacto directo y personal, el cual estaba perdiendo a pasos agigantados, pensando que el contacto virtual era suficiente. No quiero compartir la música que me gusta con ellos atreves de la red, quiero que la escuchemos juntos en mi casa mientras nos tomamos unas cervezas, tampoco quiero discutir de política por internet, prefiero hacerlo en un rincón de algún local acogedor delante de una taza de café o de té y sobretodo no quiero conocer las intimidades de mis amigos en un muro público de una red social, donde muchos entran sólo para saber de la vida privada de los demás.
Así que he desconectado el facebook por varias razones; Quiero mantener un contacto directo y personal con mis amigos, los de verdad, que sabré cuales son si seguimos en contacto a pesar de no estar dentro de una red social virtual; Quiero tener más tiempo para mí y para hacer las cosas que realmente me gustan, escribir, devorar libros y pintar y por último quiero mantener mi privacidad y la de los demás. La mayoría de las personas no se dan cuenta pero se lían a poner, a poner y a poner cosas en el muro sin darse cuenta de que están abriendo una ventana a su intimidad y yo que nunca he sido cotilla, en serio nunca me han interesado los programas del corazón, cuando me vengo a dar cuenta estoy investigando y enterándome de cosas que no debiera y me siento como si abriera el diario personal de mis amigos y no me gusta, no me gusta nada.
Así que aquí estoy de nuevo, haciendo algo que me encanta que es escribir. ¿De cosas personales? Pues si pero sólo para mis amigos de verdad que son los que tienen la dirección del blog y para todos aquellos que de casualidad den conmigo, que si terminan de leer el artículo no es por cotillear mi vida, ya que no me conocen, sino porque les gusta o les interesa lo que escribo, simplemente.