jueves, 18 de abril de 2013

Mis pecados....son mios no me los quiten






Hoy he estado pensando un poco sobre mi vida, he tenido uno de esos momentos tan importantes para mi estabilidad emocional, que tanto me gustan. Un poquito de meditación y después una buena sesión de relajación,  postura adecuada, respiración tranquila y profunda, unas velas aromáticas, silencio en el exterior excepto el sonido de un mantra de fondo, muy flojito muy flojito  y silencio en mi interior y como nueva. Que bien te sientes después de haber quedado en paz contigo misma.

Pues bien…. llegué a la conclusión de que nunca me he arrepentido de nada de lo que he hecho y mira que suelo cometer lo que mucha gente llamaría errores o equivocaciones y yo llamo experiencias. Vitales.

La vida es como una carretera por la que circulas con la intención de llegar a lo que tú piensas que es tu destino. ¡Ah, pero cuantas sorpresas nos llevamos en el trayecto! Unas más buenas y otras menos buenas. Cuántas veces hemos tenido que hacer una larga parada y atrasar nuestro viaje o cuantas veces hemos cambiado nuestro recorrido por alguna circunstancia y después nos hemos alegrado, hemos descubierto nuevos paisajes, nuevos pueblos o nuevas personas que nos hacen sentirnos  más ricos en experiencias y en enseñanzas cuando nos incorporamos de nuevo  a nuestro destino.

En el recorrido de nuestra vida ocurre lo mismo, hay veces que sientes que no avanzas y a lo mejor es cierto pero también debe de ser necesario hay veces que hay que parar para coger impulso pero en esa parada hay que aprovechar para disfrutar de todo lo que nos rodea y hay otras veces que dices ¡no, este no es mi camino! Y puede ser pero seguro que si estás ahí es porque esas experiencias que estás viviendo o esas personas que estás conociendo son las que te van a señalar por donde seguir.

Nada ocurre por casualidad y todo ocurre por nuestro bien. Es lo que yo pienso.

Matsyasana abre el chakra del corazón y disuelve tensiones emocionales.
 Nos da una sensación de libertad, apertura y gozo.
 Regula los estados de ánimo y las emociones, induce una Actitud Psicológica de Apertura hacia la Vida.


 

miércoles, 17 de abril de 2013

Bailar sobre la cuerda floja







Bailar sobre la cuerda floja ¡Es tan excitante! Excitante y peligroso a la vez, sabes que acabarás cayéndote y haciéndote daño, siempre terminas haciéndote daño Es tan divertido que te dices a ti mismo, un baile más y luego otro más y otro, la adrenalina la tienes por las nubes, lo ves todo a tu alrededor tan pequeñito que es como si vivieras en un mundo distinto, un mundo paralelo y no porque te sientas más importante que los demás sino porque te sientes llena de vida, inflada de sensaciones y ya no andas levitas, casi vuelas, no hablas cantas, no tocas acaricias, porque todo sucede a cámara lenta, el tiempo se mide en instantes y el espacio no existe, solo existe esa cuerda en la que bailas y bailas y bailas…….y caes.