Hoy es quince de abril y es un día importante, hoy es el cumpleaños de mi madre.
No voy a decir cuántos años cumple y no porque a ella pudiera importarle, cosa imposible de pensar ya que no he conocido a nadie menos superficial que ella, es simplemente que no creo relevante el número de años vividos, sino el número de momentos felices vividos en cada año de vida, los cuales me consta que son muchos.
Es cierto que vivió una infancia de posguerra y bueno todos sabemos lo que eso significa. Desde luego no sobraba el pan en la mesa, ni la barra del armario se doblaba por el peso de la ropa y tampoco tenían una tele en cada cuarto, es mas no había tele, con suerte una radio en la cocina servía para reunir a la familia en torno a ella y al calor que desprendían las ascuas de carbón de las viejos hogares. No tenían un botiquín repleto de medicamentos caducados, ¿para qué? si la fiebre se curaba cubriendo al enfermo bajo una montaña de ásperas mantas, el dolor de muelas con un gran buche de ginebra barata y los dolores de tripa con el ayuno, (curiosamente ese día era festivo para los demás, cabían a mas raciones de comida).
Hoy en día a los de mi generación nos puede parecer una infancia difícil, a la generación de mis hijos por supuesto una infancia imposible de vivir, pero la realidad es que eran felices si comían a diario y si crecían sanos aunque estuvieran escuálidos. La ausencia y escases de objetos innecesarios y superficiales hicieron de esa generación personas llenas de valores fundamentales.
Esa fue la infancia y la juventud de mi madre, difícil e intensa, pero enriquecedora y llena de experiencias que hicieron de ella la mujer que consiguió, junto con ese maravilloso hombre que es mi padre, moldear a nuestra familia, una familia unida siempre para lo bueno y para lo malo, en la salud y en la enfermedad, todos los días de nuestra vida.
Gracias por haber nacido y por haber fundado nuestra familia.
FELIZ CUMPLEAÑOS MAMA
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