viernes, 12 de noviembre de 2010

El sahara un problema incomodo para la comunidad internacional

El ser humano ha tenido desde tiempos inmemorables, la capacidad de crear con sus propias manos, obras de artes tan bellas como la piedad de Miguel Ángel, las pirámides de Egipto o la alhambra de Granada, por poner algunos ejemplos; así como también la de crear monstruosidades capaces de dañar tanto a los sentidos y al corazón de las personas sensibles como a la dignidad, humanidad y libertad de aquellos que sufren sus consecuencias en sus carnes, en sus vidas y en su desarrollo como pueblo. Existe un muro en el Sahara Occidental llamado el muro de la vergüenza, claro ejemplo de la maldad a la que es capaz de llegar la ambición, la avaricia, la codicia, la mezquindad, la ruindad y la miseria humana. El muro de la vergüenza es una construcción de una longitud superior a los 2.720 km sembrado con mas de 2 millones de minas antipersonas, controlado por radares de alta tecnología y vigilado por 180.000 soldados. Este muro fue levantado con el fin, de defender los territorios ocupados por marruecos del avance del frente Polisario, representante legítimo de los saharauis. Los territorios ocupados precisamente son aquellos que contienen toda la riqueza del país, que no es poca, allí se hallan las minas de fosfatos de Búcraa así como la zona costera que albergan los caladeros de pesca más importantes del planeta con una gran diversidad de especies, 200 de peces, 60 de moluscos y varias de cefalópodos y crustáceos, además de poseer reservas de petróleo y de gas. Estas riquezas son explotadas por marruecos y empresas extranjeras de países ricos, mientras que en los territorios liberados cientos de miles de personas intentan sobrevivir desde hace más de 30 años careciendo incluso de los productos básicos para la subsistencia humana. Este muro convierte el territorio del Sahara libre en una cárcel, una cárcel en uno de los territorios mas inhóspitos del planeta, sin agua corriente, sin vegetación, a unas temperaturas extremas y al amparo de las ayudas que les puedan llegar a través de distintas O.N.G pero con la esperanza de que su clamor en el desierto toque el corazón de los poderosos. Pero estos poderosos ahora mismo tienen otra preocupación la de salvar sus divisas, sus mercados y su economía capitalista. Desde hace unos días han vuelto los conflictos en la zona, la situación es muy grave, la ciudad de El Aaiún se encuentra en estado de sitio, se cuentan por miles los detenidos y por decenas los muertos por el ejercito marroquí, todo ello bajo la indiferencia del gobierno español y de la comunidad internacional a los que les interesa sacar tajada de las riquezas de este territorio y nunca se opondrán a marruecos, nos avasallarán con noticias en las que no me extraña nada que empiecen a tratar al frente Polisario como grupo islámico terrorista y pasará como ha pasado siempre, como ocurre con Palestina todo seguirá igual y nosotros los ciudadanos de a pié nos ocurrirá lo mismo nos preocuparemos de nuestra crisis, de nuestro bolsillo y ya está. ¡¡¡¡Que desgracia para un pueblo tener riquezas y estar al amparo de la codicia de los poderosos!!!! ¿dónde están los cascos azules?



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