“Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven”. Albert Espinosa

Este fin de semana he leído un libro fantástico. “si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven”.

Es curioso como los libros, sobretodo libros como este, con un trasfondo filosófico, llegan a nuestras manos en el momento perfecto. Bueno este libro realmente llevaba en mi casa algo más de un año. Fue un regalo que le hice a mi hija, ella lo leyó y le gusto mucho, pero curiosamente yo lo olvidé, hasta hace un par de días. O quizás el libro no me llamaba porque aún no estaba preparada para lo que tenía que decirme, quizás sean ellos los que nos eligen a nosotros y no nosotros a ellos ¿Tendrán alma los libros
Creo que fue el titulo lo que me echaba para atrás. Me recordaba uno de esos boleros, en los que el autor, se recrea en la desgracia de las personas que aman y no son correspondidas por lo que deciden no ser felices, vivir inmersos en un constante recuerdo, que en un momento dado les hizo felices, pero que ahora los convierten en las personas más desgraciadas del mundo….Uff!! No tenía ganas de leer nada parecido a eso. Nada más lejos de la realidad. Sí que hay una pareja y si que tienen problemas, pero el libro es mucho más que eso.

Los miedos, el libro habla sobre los miedos. Todos tenemos miedos en mayor o menor medida, el miedo es una emoción primaria características de todos los animales. El miedo puede ser una defensa que tiene el hombre ante una amenaza o riesgo, una actitud de responsabilidad. Pero hay otros miedos que corresponden a conflictos inconscientes no resueltos, estos son patológicos, contra estos hay que luchar para poder decidir con libertad qué camino tomar en tu vida.

Es un libro muy sencillo de leer, se lee en una tarde, el autor no entra en pormenores. Cualquier otro escritor hubiera escrito 500 páginas de lo que el ha escrito 200, pero creo que es precisamente por eso por lo que el mensaje está mucho mas claro.
Esta historia ha sido para mí una perla, pero no sólo eso sino que me ha ayudado a descubrir otras perlas y algún que otro diamante que han pasado por mi vida sin ni siquiera yo haber reparado en ello. Esto lo entenderéis si leéis el libro.

“Nunca juzgues un libro por su portada….o te perderás una gran historia” cuánta razón y en este caso en el sentido literal de la frase.